jueves, 28 de mayo de 2009

Silenciosas madrugadas

Y es dentro de las madrugadas como ésta, donde con el sopor del extrañarte revuelco mi soledad en la meláncolica ilusión de tenerte en mis brazos, ahora, mañana, siempre. Y es donde el peso de los años, de esta noche que pareciera interminable, me aplasta la cabeza en la cordura de gritar tu nombre, de nuevo, como si no bastara, como si nunca vinieras...

Y si mi corazon de rompe en mil pedazos y olvido tu suspiro, el olor de tus placeres revolcándose en mi almohada, es de madrugada y no puedo sacarte de mis ansias, de la espina que se clava en las venas y la risa. Y es donde las prisiones se vuelven hielo, el silencio me atormenta y me taladra, vuelve, regresa, suspira mi nombre...

Y calles arriba, lejos de aquí, en tus sueños meláncolicos que ignoran mi prescencia, donde no hay más a donde ir, a donde huir, donde reir, revuelves la sombra que alguna vez se posó sobre una felicidad etérea y transparente, donde se dibujó el arcoiris que marcó esos atardereces y noches violentas tan amadas...

Y es en estos tiempos que puedo decidir si voltear arriba, o al infierno que significa la memoria de tus partires, donde ya te has arraigado en la caricia inexistente que dibujo en el espacio, en mis ausentes sueños, en la esperanza hueca y sobria que vuelve a mencionar tus pasos, mis carencias...

GFGM
GabGar

1 comentario:

  1. uhms... donde ya te has arraigado en la caricia inexistente que dibujo en tu espacio...

    esa frase me gusto mucho.

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